La verdad es que Ramón Espinar lo tiene mal con algunos medios de comunicación. Primero fue lo de la vivienda y ahora lo de la coca-cola. Ciertamente, que en lo de la vivienda no parece que hubiera ilegalidad alguna. Lo que hubo fue una incoherencia monumental. No se puede exigir el de derecho a la vivienda que proclama la constitución (pero que no prevé medida alguna para su garantía, es decir, no pasa de ser un brindis al sol); no se puede hablar contra la especulación y los negocios injustificados y cuando se es dueño de una vivienda financiada con dinero público hacer negocia con su venta, ganando unos cuantos miles de euros en la operación. Podía venderla, sí; podía haberla devuelto a la cooperativa, dudoso. Pero lo que está muy claro es que, de venderla, como mucho debería haberlo echo, y ello con independencia del precio máximo legal en aquél momento, al precio de compra más la inflación. Así, no habría echo negocio a costa de un bien financiado con el dinero de todos y tampoco habría perdido dinero. Pero en el colmo de la incoherencia y con total desprecio del código ético de PODEMOS, sí hizo negocio. Debería de haber dimitido y en ausencia de ello, debería haberse dispuesto su cese. Pero no pasó nada. Bueno, sí pasó: defensa numantina de su posición. Lo mismo que hacen los demás partidos.
Ahora, Ramón nos da un nuevo ejemplo de incoherencia, o de ignorancia en cuanto a las decisiones o acciones emprendidas por el partido en torna a Coca-Cola. Parece que en apoyo de los trabajadores de esa empresa, PODEMOS había lanzado una campaña para el no consumo de esa bebida; campaña que había sido llevada al Parlamento para que no se adquiriese tal brebaje, pero que no prosperó. Lógico, cómo iba a hacerlo con la abrumadora mayoría de capitalistas que hay en dicha institución "democrática" (P$o€, PP, C's, ERC, PNV, etc, etc). Pero entonces, va Ramón y un buen día se pasa por el servicio o autoservicio de la Cámara y en vez de una Coca-Cola compra dos. No está mal. Después, todo son disculpas: las que nos ofrece él mismo y las que da su jefe, Pablo Iglesias. "Fue un error". Y listo. ¿Así es cómo se solucionan las cosas entre los "nuevos" políticos? Eso ya nos suena nada menos que del abdicado Juan Carlos I. Al parecer PODEMOS tiene el mismo rasero para enmendar errores: Reconocerlos. Ver para creer. Otra razón para que Ramón Espinar hubiera echo mutis por el foro.
Pero ahora voy a aprovechar esta anécdota para poner de relieve otro problema u otra incoherencia, pero está vez no predicada de uno de los miembros de PODEMOS, sino de todo el partido. Imaginemos por un momento que la campaña contra el consumo de coca-cola tiene éxito y las ventas de la empresa se reducen tan drásticamente que sus dueños deciden cerrarla y montarla en otro país. ¿Qué pasaría? ¿Qué dirían los trabajadores que se quedarían en la calle? ¿Qué no dirían en el Parlamento todos los representantes del gran capital? ¿Y los medios de comunicación? En fin, vale más no pensarlo. ¿Y dónde está la incoherencia? Pues está en alimentar o hacer campañas contra un explotador sin tener los medios económicos para afrontar las consecuencias que para los trabajadores podría tener un eventual éxito de la campaña. Al no ser así, ese "·éxito" se volvería contra PODEMOS. Con esto quiero decir que la lucha contra el capital no se puede hacer a base de acciones puramente "anecdóticas" como esta. No; esa lucha hay que ir preparándola, hay que ir dotándose de medios, hay que conseguir que la clase trabajadora, los explotados en general, sean conscientes de la situación y de la posibilidad de su superación, hay que ser conscientes de la insuficiencia del marco nacional. Y solo cuando estemos preparados se puede intentar dar el golpe final. Mientras tanto, este tipo de campañas no valen ni para fomentar el espíritu de clase. Claro, que el problema está en saber si PODEMOS aspira a superar el capitalismo. Solo sabemos que una parte sí, la de los anticapitalistas, pero ¿el resto? Una pregunta que no debería tardar en tener respuesta, pues la desorientación no es buena consejera. Hay que saber a dónde se quiere llegar.
Ahora, Ramón nos da un nuevo ejemplo de incoherencia, o de ignorancia en cuanto a las decisiones o acciones emprendidas por el partido en torna a Coca-Cola. Parece que en apoyo de los trabajadores de esa empresa, PODEMOS había lanzado una campaña para el no consumo de esa bebida; campaña que había sido llevada al Parlamento para que no se adquiriese tal brebaje, pero que no prosperó. Lógico, cómo iba a hacerlo con la abrumadora mayoría de capitalistas que hay en dicha institución "democrática" (P$o€, PP, C's, ERC, PNV, etc, etc). Pero entonces, va Ramón y un buen día se pasa por el servicio o autoservicio de la Cámara y en vez de una Coca-Cola compra dos. No está mal. Después, todo son disculpas: las que nos ofrece él mismo y las que da su jefe, Pablo Iglesias. "Fue un error". Y listo. ¿Así es cómo se solucionan las cosas entre los "nuevos" políticos? Eso ya nos suena nada menos que del abdicado Juan Carlos I. Al parecer PODEMOS tiene el mismo rasero para enmendar errores: Reconocerlos. Ver para creer. Otra razón para que Ramón Espinar hubiera echo mutis por el foro.
Pero ahora voy a aprovechar esta anécdota para poner de relieve otro problema u otra incoherencia, pero está vez no predicada de uno de los miembros de PODEMOS, sino de todo el partido. Imaginemos por un momento que la campaña contra el consumo de coca-cola tiene éxito y las ventas de la empresa se reducen tan drásticamente que sus dueños deciden cerrarla y montarla en otro país. ¿Qué pasaría? ¿Qué dirían los trabajadores que se quedarían en la calle? ¿Qué no dirían en el Parlamento todos los representantes del gran capital? ¿Y los medios de comunicación? En fin, vale más no pensarlo. ¿Y dónde está la incoherencia? Pues está en alimentar o hacer campañas contra un explotador sin tener los medios económicos para afrontar las consecuencias que para los trabajadores podría tener un eventual éxito de la campaña. Al no ser así, ese "·éxito" se volvería contra PODEMOS. Con esto quiero decir que la lucha contra el capital no se puede hacer a base de acciones puramente "anecdóticas" como esta. No; esa lucha hay que ir preparándola, hay que ir dotándose de medios, hay que conseguir que la clase trabajadora, los explotados en general, sean conscientes de la situación y de la posibilidad de su superación, hay que ser conscientes de la insuficiencia del marco nacional. Y solo cuando estemos preparados se puede intentar dar el golpe final. Mientras tanto, este tipo de campañas no valen ni para fomentar el espíritu de clase. Claro, que el problema está en saber si PODEMOS aspira a superar el capitalismo. Solo sabemos que una parte sí, la de los anticapitalistas, pero ¿el resto? Una pregunta que no debería tardar en tener respuesta, pues la desorientación no es buena consejera. Hay que saber a dónde se quiere llegar.
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