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Mostrando entradas de 2017

Antonio Novalón: "Demócrata" angustiado.

"Desde los griegos, la democracia es el sistema ideal o el peor de todos, con excepción de todos los demás, como dijo Churchill". Así empieza un artículo que aparece publicado en El País del 11 de diciembre de 2017, titulado "La agonía democrática" y firmado por Antonio Navalón. Todos estos "progres" que repiten tal cosa o son unos ignorantes manifiestos o de lo único que tienen ganas es de engañar. En cualquiera de los dos casos ambos comportamientos son deplorables. Efectivamente ¿qué "democracia" era aquella? Pues era una "democracia" para los ciudadanos libres, pues los esclavos no eran personas, eran objetos y para ellos la democracia no existía. Es decir, Navalón y todos los que como él insisten en propagar esta tontería de la democracia griega, están abalando a una democracia sustentada en una sociedad esclavista, en la que los ciudadanos vivían a costa del trabajo de los esclavos. No está mal. Y la "genialidad" de Chur

Fernando Savater: Antinacionalista según los casos.

El miércoles, 27 de noviembre, La Nueva España publicaba una entrevista con uno de los "progres" mayores del reino: Fernando Savater. La frase destacada como titular es "El plurinacionalismo es una tontería insostenible". Esta afirmación la hace al hilo de una pregunta sobre la idea de Pedro Sánchez de una España plurinacional. Anteriormente, se había despachado contra el nacionalismo con frases como "El nacionalismo es un sentimiento  que tiene grados y puede ser tibio e ingenuo. Es risible y se hace pecado". Diciendo estas cosas, no se comprende como defiende a los estados nacionales, que no salieron de otro sitio que la Revolución Francesa. Fue una de sus consecuencias, en la medida en que fueron promovidos por las burguesías de los distintos territorios europeos en manos de las familias reinantes, a las que los cañones de Napoleón iban quitando sus poderes. Es decir, el "progre" Savater está en contra del nacionalismo, si este surge dentro de

Jean-Luc Melenchon y la lucha de clases.

Voy a comentar una entrevista a Jean-Luc Melenchon que aparece en El País del sábado, 11 de noviembre de 2017. A la pregunta ¿Y usted quiere ser el nuevo ariete de la izquierda? contesta con otra pregunta ¿Qué quiere decir "la izquierda"? Parece lógico. Eso de la "izquierda" y la "derecha" no se sabe lo que es y todo depende de cómo se coloque uno o cómo lo coloquen otros. El caso que comenta Melenchon es paradigmático de eso que estoy diciendo. Se refiere a que si lo que queda del Partido Socialista y los Verdes es "la izquierda", él, dice, no tiene nada que ver con esto. Evidente. Considerar a estas altura a los que se denominan partidos "socialistas" (P$o€, PS francés, PS alemán, etc) como tal y, por lo tanto, de "izquierdas" es no saber de lo que se habla o son ganas de confundir o de engañar. Por definición, un partido "socialista" es un partido que persigue el fin del capitalismo, es decir, que sitúa su meta e

Francisco J. Laporta: Nada de desobediencia civil.

El País publicó el pasado 16 de agosto un artículo titulado "El deber de desobediencia civil", escrito por Francisco J. Laporta, quien, según se indica, es catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid. Para él "la obediencia al derecho y al Gobierno es un deber que queda en suspenso cuando una exigencia moral o política de más densidad es contradictoria con ellos".Y continua: "La fuerza de una convicción de conciencia puede suspender la obligatoriedad jurídica de una norma del derecho vigente. Entonces el cotidiano deber general de obediencia se ve sustituido por un deber más fuerte, contrario a él, el deber de desobediencia civil". Una vez definido el concepto, empieza la aplicación al caso concreto; y así, "En los sistemas constitucionales de las sociedades abiertas puede darse una desobediencia civil para proteger el derecho frente a las actuaciones de un Gobierno que lo ignora. La paradoja aquí estriba en que se desob

Pedro Sánchez y la tontería "derecha-izquierda"

Sánchez ha repetido una y otra vez que el P$o€ es un partido de "centroizquierda". Sin embargo, el lema con el que aparece en mítines y demás actos organizados por el partido, lo que podemos leer es : SOMOS LA IZQUIERDA. Resulta, por tanto, evidente que no sabe o no quiere saber de lo que habla o que se dedica a la ceremonia de la confusión: un día dice una cosa, al siguiente otra y sin importar que puedan resultar perfectamente incoherentes, como es el caso. Por supuesto, tanto cuando dice una cosa como la otra, ni se molesta en definir qué es el "centroizquierda" y qué la "izquierda". Al parecer, todos sabemos lo que quiere decir cada unos de esos conceptos; y todos los interpretamos de la misma manera. Pero creo que si quieren decir algo, una cosa es ser de "centroizquierda" , es decir, ser de "centro", pero con cierta tendencia o escora hacía la "izquierda", pero de "centro" a fin de cuentas, y otra ser de &quo

Puigdemont o la estupidez nacionalista.

La verdad es que me resulta difícil saber qué se propone este sujeto y todos los descerebrados que lo siguen. Salvo que, además, sean unos memos integrales, lo cual, a priori, no tiene por qué descartarse, tienen que saber que lo que están haciendo puede conducir a cualquier sitio menos a la independencia de Cataluña. Efectivamente. Entre las reglas de juego que los políticos catalanes ayudaron a conformar y a aprobar hay tres que son básicas y que se opinen frontalmente a su pretensión. Son estas, que la soberanía nacional corresponde al pueblo español, que la unidad de España es indivisible y que el ejercito es el máximo garante de esta unidad. Sobre estos presupuestos, lo primero que tendrían que hacer Puigdemont y sus seguidores es conseguir, mediante los procedimientos constitucionalmente previstos, cambiar estas reglas de juego, para permitir que una parte de ese pueblo pueda decidir sobre la unidad e integridad territorial española. O dicho con otras palabras, para que una part

Alfonso Guerra: Qué decías, qué hacías y qué hiciste (y II)

Segunda y última parte de la entrada "Alfonso Guerra: Qué decías, qué hacías y qué hiciste". Ante una referencia por parte del entrevistador a los momentos en que Guerra sustituye a Felipe González, dice: "Yo te confieso que cuando asumo esos papeles tan de escaparate me siento como un paria, no es lo mío. Me gusta la introversión, la soledad, leer música". No está mal eso de que ejercer de presidente es un papel de escaparate. Elegante manera de criticar a su jefe. Lo malo es que quién se cree eso. El ejercicio del poder le encantaba. No hubo más que ver cómo se aferró a él durante toda su vida, ya fuera en el gobierno ya en el parlamento. Si no le llega gustar la soledad, todavía tendríamos que aguantarlo en las Cortes. Cinismo a tope. En la misma línea cínica, más adelante dice: "Yo conservo la esperanza de dar una paso atrás, un salto atrás y volver a casa. Por ejemplo, yo, a todos los efectos, aún vivo en Sevilla, aún conservo mi residencia en Sevilla. U

Afonso Guerra: Qué decías, qué hacías y qué hiciste (I).

Hace unos días me hice con el libro de Manuel Vázquez Montalbán "Mis almuerzos con gente inquietante". Y, entre ellos, vi que uno era con Alfonso Guerra. Su lectura me ha demostrado, una vez más, lo demoledora que resulta la historia con los mentirosos y, también, me ha dado la verdadera medida de la abyección de este personaje, abyección similar a la de su jefe Felipe González. Nadie hoy puede negar que el P$o€ es un partido burgués, capitalista, más del espacio político. Desde que, gracias a estos dos sujetos, entre otros, abandonó del carácter de marxista y revolucionario con el que nació, ha desaparecido todo rastro de socialismo en tal partido, que no pasa de ser una empresa de colocación y de promoción para luego emplearse en los consejos de administración de grandes empresas ubicadas en este país y así defender sus intereses frente a los de la clase trabajadora, parados y desfavorecidos en general. Cuando tiene lugar el almuerzo, 1984, tal abandono ya se había produc

Antonio Caño: ¿quién tiene libertad de prensa?

Hoy he leído una noticia de contenido realmente motivo, aparecida en El País del 8 de abril de  2017. Su título es "Un debate en la Universidad  advierte de que la libertad de prensa está en peligro"; y lleva el siguiente subtítulo: "Caño, Gabilondo, Madrigal y Juliana reflexionan sobre las consecuencias de la posverdad". Lo primero que hay que decir es que la "libertad de prensa", como tal, no aparece recogida en la Constitución. Podemos considerarla incluida en el derecho a la libre empresa, ya que "la prensa", como medio de comunicación, no deja de ser un negocio empresarial y, por lo tanto, amparado por esa libertad proclamada en el artículo 38 de la CE. Y, segundo, que quizá lo que quiso decir el autor del titular fue que lo que está en peligro son los derechos que establece el artículo 20, es decir,  el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de rep

Ramón Espinar, PODEMOS y la coherencia.

La verdad es que Ramón Espinar lo tiene mal con algunos medios de comunicación. Primero fue lo de la vivienda y ahora lo de la coca-cola. Ciertamente, que en lo de la vivienda no parece que hubiera ilegalidad alguna. Lo que hubo fue una incoherencia monumental. No se puede exigir el de derecho a la  vivienda que proclama la constitución (pero que no prevé medida alguna para su garantía, es decir,  no pasa de ser un brindis al sol); no se puede hablar contra la especulación y los negocios injustificados y cuando se es dueño de una vivienda financiada con dinero público hacer negocia con su venta, ganando unos cuantos miles de euros en la operación. Podía venderla, sí; podía haberla devuelto a la cooperativa, dudoso. Pero lo que está muy claro es que, de venderla, como mucho debería haberlo echo,  y ello con independencia del precio máximo legal en aquél momento, al precio de compra más la inflación. Así, no habría echo negocio a costa de un bien financiado con el dinero de todos y tampo

Rajoy y los independentistas: Puro cuento todo.

Resulta lamentable oír, escuchar, leer, un día sí y otro también, en cualquier medio, ya sea periódico, radio o televisión, referencias constantes a la cuestión catalana, al referendum que quieren convocar los independentistas para «desconectar» de España. Unos, los del gobierno, venga a darle con la soberanía nacional, la legalidad, la constitución, etc; los otros, que si la historia, que si la voluntad política, que si la democracia, etc. Una monserga detrás de otra. Ambas partes saben ya desde hace mucho el resultado final: no habrá referendum; y si se intenta hacer, el Estado usará todos los medios a su alcance para impedirlo y, obviamente, lo logrará. Los organizadores del evento carecen de fuerza que oponer. Entonces ¿para qué todo esto? Para distraer. Mientras se llenan páginas y páginas de los periódicos y horas y horas de programación en radios y televisiones no se habla de la desastrosa situación económica de Cataluña, del lamentable estado de sus servicios públicos sani

Máriam Martínez-Bascuñán: Cacao maravillao.

A Máriam Martínez Bascuñán le publica El País, el 11 de marzo de 2017, un artículo titulado "Fillon y Mas". Ignoro quién esta persona y por qué el periódico, a diferencia de muchas otras veces, no pone una nota biográfica, por pequeña que sea, que nos dé una pista sobre quién es. Se arranca Martínez de esta manera:  Nuestra política se define hoy, para bien o para mal, como la ficción maniquea de un mundo escindido entre el buen pueblo y una élite corrupta y moralmente inferior. Todos buscamos de nuevo, ya sea por contagio, el refrendo del grupo frente a esa jet judicial, política o periodística que miramos con recelo y desprecio. Problemático como es, el asunto se agrava cuando este argumentario deja de ser el copyright de partidos populistas y ocupa todo el paisaje político. Desafío a cualquiera a que explique la relación entre estos tres puntos y seguido. No acierto a entender qué tiene que ver que nuestra política se defina, según Máriam, como una función maniquea, con q

Víctor Lapuente: ¿Qué verdad nos hará libres?

El día 7 de marzo de 2017, El País publica un artículo de opinión de Víctor Lapuente, titulado "1984". Es este uno más de los casos en el que no se da ninguna referencia sobre quién es el autor. Debe ser alguien archifamoso, que no necesita de la más mínima nota biográfica para situar a los que, como yo, ignoramos palamariamente quién es este sujeto. Pero vamos a lo que dice: El mundo no está viviendo una deriva totalitaria, sino autoritaria. No es una diferencia semántica, sino de sustancia. Los regímenes totalitarios, como el fascismo, el nazismo o el comunismo, tienen un objetivo positivo. Quieren unos ciudadanos comprometidos con la causa .  Primero. El autor nos muestra su desconocimiento o confusión en cuanto al tema. El fascismo y el nazismo son dos variantes o dos tipos de regímenes que se desarrollan dentro del sistema económico capitalista; y el comunismo es un sistema que se opone al capitalismo. Por lo tanto, la oposición es capitalismo (yá sea en sus variantes

Luís María Linde: Abyección.

El abyecto Luís María Linde, Gobernador del Banco de España, ha dicho que retrasar aún más la edad de jubilación "podría estar justificado" para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Y no pasa nada. Todos los trabajadores, los explotados, los parados, los que cobran 300 euros al mes por trabajar el doble de por lo que les pagan y cotizan, etc. callan o, todo lo más, saldrán a la calle para protestar. Este ser abyecto, con un sueldo estratosférico, que no necesita de ninguno de los servicios públicos que se prestan en nuestro país y que, aunque no le pagaran una pensión estatal (tendrá un plan de pensiones millonario a costa de nuestro dinero), ello no le supondría ningún problema para llevar un nivel de vida más que desahogado, se permite opinar sobre todo esto y, además, decir, lo que dice. Nos propone, lógicamente y como uno de los representantes máximos del capitalismo en nuestro país, que lo que hay que hacer para llegar a cobrar una pensión es t

Vidal-Folch y el ¿delincuente? Mas.

El pasado viernes 3 de febrero, leí en El País un artículo de Xavier Vidal Folch, que debe ser alguien muy conocido, pues, a diferencia de otras veces, no se pone al final del artículo ninguna nota indicando su profesión o algo similar. El artículo se titula "Artur Mas no es un delincuente" y expresa la opinión jurídica del autor sobre el juicio al que está sometido Mas por su intervención en el, según unos, "proceso participativo" y, según otros, "referendum". Para empezar unas precisiones. El derecho, como expresión ideológica que es, regula las relaciones jurídicas desde el punto de vista del vencedor. Efectivamente, cuando la burguesía vencedera logra hacerse con el poder desbancando así al régimen feudal, impone su sistema jurídico, donde, al igual que bajo el feudalismo, define lo que es legal o no, lo que es jurídicamente relevante, lo que constituye delito; y, todo ello, obviamente, según su punto de vista. En consecuencia, para la burguesía capit

Fátima Bañez: mintiendo y tergiversando.

El año pasado comenté una carta de la Ministra de Empleo y Seguridad Social a los pensionistas. Ahora voy a comentar la de este. Como la de 2016, esta está plagada, también, de mentiras y tonterías. Para empezar, se refiere la Ministra "al esfuerzo de todos los españoles" que "ha motivado que 2016 haya finalizado con el crecimiento económico y la creación de empleo como importantes logos colectivos". Del todo insultante. Me gustaría saber qué esfuerzo hicieron ella, Rajoy, Amancio Ortega, Ana Patricia Botín, Juan Roig, etc. etc. para alcanzar ese "crecimiento económico" y, sobre todo, me gustaría que nos dijera quién lo ha alcanzado. Ella y los que cito, seguro que sí; los demás, desde luego que no. A no ser que esta Señora llame "crecimiento económico" al aumento de la desigualdad en España, como denuncian OO.NN.GG como Intermon-Oxfam, Cáritas, etc, debido a lo que crecen económicamente los capitalistas y decrecen relativamente los trabajadores

Alvaro Nadal rendido a las eléctricas.

Alvaro Nadal, el Ministro de Industria y Energía, ha hecho unas declaraciones donde, como siempre, se pone del lado de las empresas gasista y eléctricas, situándose, por tanto, en contra de la clase trabajadora, de los pensionistas, de los parados, es decir, de las clases desfavorecidas. Resulta que, como consecuencia de las duras condiciones climáticas que estamos viviendo estos días, esas empresas están haciendo su agosto particular subiendo descaradamente los precios, sin importarles las consecuencias que ello podrá tener en todos aquellos cuya precaria situación económica no les permite afrontar los gastos de su factura energética. Nada debe extrañarnos: un capitalista está para ganar dinero a costa de lo que sea. En condiciones normales "solo" explota a sus trabajadores; pero en unas como en las actuales, además, se le brinda la oportunidad de explotar o sobreexplotar a los consumidores. La cosa no tiene duda. El precio de la energía está sometido a la ley de la oferta y

Dolors Monserrat ¿Por qué eres Ministra?

Esta Ministra de Sanidad que tenemos, como todos los que nos gobiernan, considera, y no está exenta de razón, que somos tontos, pues viendo todo lo que pasa en España y en el resto del mundo, resulta inconcebible, o al menos a mi me lo resulta, que, elección  tras elección, sigan ganando siempre los mismos, es decir, los capitalistas o, mejor dicho, sus representantes, pues ni Gates ni Ortega ni Botín ni Slim y así un larguísimo etcétera, se presentan a las elecciones Ni quieren ni les hace falta, ya que para conseguir sus propósitos (esencialmente mantener la libertad de poder seguir explotando a otros seres humanos, la única libertad que en realidad les importa) están Trump, Rajoy, Peña Nieto, etc. Pues bien, la Ministra de Sanidad se descuelga con que los pensionistas van a tener que "copagar" más por las medicinas en función de la cuantía de su pensión. Naturalmente, esto trae causa de la enorme factura sanitaria que pesa sobre el Gobierno y que quiere disminuir, como es