Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2015

Ignacio Sotelo: ¡Quién te ha visto y quién te ve!

El "proge" Joaquín Estefanía comenta, en "Babelia", un libro del otrora socialista Ignacio Sotelo, tutulado "España a la salida de la crisis. La sociedad dual del capitalismo financiero". Hay que decir que Sotelo, un día, al igual que el partido en el que militaba, el ahora autodenominado Partido Socialista Obrero Español (que ni es socialista ni obrero), aspiraba a superar el capitalismo, es decir, aspiraba a acabar con el sistema por el que unos cuantos explotan a la inmensa mayoría. Dicho en otras palabras, era un partido estrictamente marxista; y lo único que podía ser objeto de discusión era si se podría acabar con tal sistema por medios pacíficos o si, inevitablemente, habría que acudir a métodos violentos. Sotelo, con el paso del tiempo, "evolucionó", y junto con Felipe González y toda la gentuza que lo rodeaba, dio un giro copernicano a su concepción del mundo y abrazó el capitalismo, al que si debemos creer los comentarios de Joaquín Est

Loreto García Abós: Salvapatrias.

Voy a reescribir una carta de Loreto García Abós que apareció destacada en la sección de Opinión de El País, del 8 de enero, haciendo, así, una crítica a esos salvapatrias que se creen que son los, como ellos se llaman, empresarios, y que yo prefiero denominar como explotadores. "Soy una pequeña explotadora (aunque como vereis espero subir de status) con un pequeño comercio de mueble y decoración en el que llegué a explotar hasta siete personas, vamos que ganaba dinero a costa de su trabajo y no del mio, y en el que actualmente solo puedo explotar a dos personas y a media jornada. ¡Ah! y también tengo que trabajar yo misma. La crisis nos trajo, sobre todo a los pequeños y medianos explotadores,l una radical bajada de ventas y, obviamente, de ganancias, pero a costa de echar a cinco de mis explotados (primero estamos mi negocio y yo) y de algún que otro ajuste hemos ido aguantando (uso la primera del plural porque queda más fino, pero en realidad la que he ido aguantando he sido y